El Comité Nacional Palestino BDS llama al boicot de Coca-Cola en su campaña de Noviembre de 2024.
¿Por qué boicotear a Coca-Cola?
Porque está implicada en los crímenes de guerra de Israel.
Según una investigación de WhoProfits, la franquicia exclusiva de The Coca-Cola Company en Israel (Central Beverage Company), “opera un centro regional de distribución y almacenes de refrigeración en la Zona Industrial del Asentamiento israelí de Atarot”. Además, su subsidiara, Tabor Winery, “produce vinos a partir de uvas cultivadas en viñedos ubicados en tierras ocupadas en asentamientos de Cisjordania y los Altos del Golán sirios”.
¿Por qué ahora?
Activistas por los derechos humanos y la salud, entre muchos otros sectores, llevan décadas realizando campañas contra Coca-Cola y otras corporaciones igualmente cómplices. Esto incluye iniciativas territoriales que denuncian a la compañía por su complicidad en las graves violaciones de los derechos humanos del pueblo palestino.
Durante el genocidio israelí en curso -y que está siendo transmitido en vivo- a menudo se han fotografiado a soldados israelíes con latas de Coca-Cola donadas por diversos grupos que apoyan o habilitan el genocidio. Esto ha provocado aún más enojo contra la empresa, sobretodo teniendo en cuenta que Israel está matando de hambre a 2.3 millones de palestinos y palestinas en la ocupada y asediada Franja de Gaza, limitando gravemente su acceso al agua potable y, como resultado, induce a la propagación masiva de enfermedades contagiosas.
Dado este contexto, activistas palestinos y palestinas en Gaza, de BDS en el mundo árabe, en muchos países de mayoría musulmanas y, también en algunos países europeos, han instado al movimiento BDS a incluir a Coca-Cola en sus objetivos prioritarios.
En todo el mundo están surgiendo alternativas locales para sustituir Coca-Cola, una bebida innecesaria y fácilmente reemplazable.
Estas alternativas han estado ganando cuota de mercado en países como Palestina, China, Bangladesh, Suecia, Egipto, India, Sudáfrica, Turquía, Líbano, entre otros.
Basado en todo lo anterior, y dada la gran contribución de Coca-Cola (a través de sus operaciones habituales y sus impuestos) al arsenal de guerra de Israel durante el genocidio, el Comité Nacional Palestino de BDS (BNC), la mayor coalición palestina que lidera el movimiento global BDS, respalda las campañas de base y orgánicas para presionar a la empresa a poner fin a su complicidad en la ocupación ilegal, el apartheid y el genocidio de Israel.